Wednesday, July 15, 2009

El lugar. Posada Corazón.

Bueno. El lugar cambió faltando un mes para la ceremonia. Cuando creí que todo lo tenía listo (tachado novio, tachado lugar), los jijuemadres de La Capilla no volvieron a contestar llamadas ni a aparecer, cuando creímos que todo estaba listo, en el cual ibamos a pagar una fortuna, esta gente desapareció. El lugar era precioso, tenía unas escaleras laaaarrrgas al lado de un muro gigante de piedra, yo me imaginaba mi cola de 20 metros cayendo por ahí (chiste que sólo entenderá juan). Era una terraza detrás de la Catedral de verdad, con una parte del restaurante bajo una construcción que había sido parte de un hospital. Había sido construído hace como tres siglos y había sido un hospital entre otras, debió ser que alguna fuerza escondida no quiso que me casara en un lugar depronto con un pasado tan cerca a la vida pero también a la muerte. La capilla, el sitio fallido, lo encontramos después de meses, de verdad meses, de búsqueda; puedo decir que conozco todas las casas (todas espectaculares) que hay en San Miguel, de todos los precios y todas las formas. Ya borré las fotos pero encontré lugares donde costaba desde 2000 dolares la noche hasta uno de 100 (entre otras, sonia nos acompañó a ver el hotel del Orient Express, Casa Sierra Nevada. Tenían una suite presidencia donde se podía haber hecho la fiesta, pues tenía una terraza más grande que todas las que ví (excepto la de la capilla), con asador y todo. El problema es que no dejaban entrar más de 15 personas)). También pensamos en un lugar muy bonito, casa Schuck, una casa de una gringa que heredó de su abuela (pequeñas herencias), que adecuó como un bed and breakfast super bonito, con colores, decoración, alberca, terraza gigante, en fin. Costaba un montón también. Otro inconveniente es que no alquilaban por menos de 7 días, y costaba la noche 1000 dolares. Si hubiera sido solamente tres días funcionaba pero pagar 7000 dolares era como pagar doble fiesta. Esta casa se llamaba Casa Encantada, del muro principal salía un árbol gigante por un hueco que le habían dejado. Tenía cuatro habitaciones pero era una construcción más grande que todas las casas que había visitado, era como media cuadra de grande. Tenía dos grandes patios, jacuzzi, terraza y unas habitaciones gigantes pero decoradas de la manera más chistosa posible. Estaba llena, entre otras cosas, de Boteros, también de desnudos en el jacuzzi y de camas con patas y decoraciones gigantes. La cocina estaba decorada con el piso ajedrezado. Era como chistosita la casa. Caminando uno de los tantos días con carita triste, deshidratada y sin pies, encontré Posada Corazón. Por lo menos, el nombre convencía. Estaba justo detrás de la Catedral principal, cerca a un lugar que me gusta mucho en San Miguel que es una esquina en forma de placita con sillas y mesas para sentarse a tomar un café. También tiene una pequeña fuente en una esquina. Entré y desde ese momento me ví entrando por la puerta con los invitados al fondo. (Aunque en realidad no pasó por cuestiones de logística de última hora). Es un camino en piedra abierto con un jardín con árboles grandes, entre ellos un caucho, a la derecha. A medida que uno va bajando, aparecen como esculturas. En la mitad tiene un pequeño espacio para poner mesas, con jardines alrededor, y un techo de árboles gigantes que funcionan como sombrilla que dejan pasar el sol perfecto. Abajo está la construcción principal, una sala con una biblioteca soñada, con piano y guitarra, al lado una cocina abierta y una mesa gigante donde se puso el ponque. Siguiendo el corredor están las habitaciones con unos espacios soñados, baños y decoración increible. A todo esto lo rodea una terraza que da a un jardín y un camino en piedras. No lo imaginé todo en ese momento porque mi creatividad dependía del precio...y voilá, precios accequibles. (continuará....)

Saturday, July 11, 2009

El vestido


Anoche Juan me dijo que muy bonito muy de la casa pero que no hablaba de él en el blog. Pues él tendrá que participar, yo por lo pronto sólo pondré alguna entrada que se llame El novio. Y no va a ser este, este es el vestido. Cuando vi el vestido hecho entré en shock, llamé a mi mamá y dije que me iba a ver terrible, que iba a quedar como un ponquesito. La verdad no lo había visto completo, sólo la parte de arriba, faltaban los holanes de abajo. La maratón del vestido fue buena porque faltaban dos meses y yo todavía estaba pensando en las del marrano y ni idea del vestido. Hasta que hice la tarea, entré a Pronovias y cuanta página de vestidos de novia había. Visité los almacenes y con el vestido puedo decir que iniciaron los preparativos de novia (y me sentí como tal). Yo ya dije esto en mis votos pero insisto, nunca me vi casándome, digo, ese sueño de vestido blanco, el viento moviendome los bucles, la iglesia y el arroz cayéndome encima sin rozarme. Es más, creo que había pensado más en las noches de bodas que en la boda, ja. Entonces fue chistoso cuando empecé a probarme mil vestidos porque lo primero que me dijo la vendedora en el primer almacén, "es que tienes que sentirte como siempre soñaste" (whaaaatttttt??? como diría pablo). En ese momento empecé a soñar. No fue con Martin Luther King, no fue con Shakespeare, ni con los hombres que soñaban que estaban soñando de Borges, fue gracias a la inspiración de la vendedora de Eleganze. Afortunadamente esto pasó pronto, es decir, el dolor de soñar estar vestida de novia. Ese vestido de encajes me hacía ver como una señora deseperada por casarme y lo que quería, como claramente lo dijo mi mamá (porque ella fue quién lo descubrió) era un vestido para bailar. (la verdad lo que dijo fue "si yo hubiera sabido que sumercé hubiera sido tan feliz con una primera comunión...."). Después de mil visitas a mil lugares, con la depresión de unos precios en las nubes, abrí la revista que era en el lugar que era. Y vi a Patricia Avendaño. El vestido era precioso, moderno, sofisticado, perfecto, cuajaba muy bien con mis anhelados converse; desafortunadamente ese no fue. Por qué? Porque encontré uno mejor. Más acorde a lo del baile, entonces igual, terminó en las tierras de la pasarela española, puro Pronovias hecho en Querétaro. Pero uno me llevó al otro. Y quedé feliz. Coticé varios sitios dónde me lo podía coser hasta que llegué a "Arte en Moda", que además del vestido me dejó un par de amables queretanas que guiaron mi indecisión de nacimiento. El vestido lo hicieron dos semanas antes del evento así que ni modo de arrepentirse. En la primera prueba, el primer personaje que me vió vestida fue un hombre, un hombrecito, Camilo que además me debió ver empelota. Afortunadamente su corta edad no permite pudores, ni tampoco recuerdos a largo plazo. De hecho, ese día también se entró al probador de una niña como de su edad, a ella también la vio empelota. Mal por él que su memoria borre esos momentos. Hice tres pruebas de vestido y en cada una me llevé críticas de moda para que me dijeran lo espantosa que iba a quedar. Afortunadamente, me convencieron de que el vestido estaba bonito y que no quedaba como ponqué. Sea verdad o no, eso tuvo su efecto positivo, se me pasó la bobada y a la segunda prueba ya me había acomodado perfectamente, por lo menos mentalmente porque mi cuerpo seguía perdiendo peso aceleradamente y cada vez que llegaba tenían que quitarle y quitarle hasta que al final, el viernes antes de la boda, les dije que lo achicaran lo más posible porque si la tendencia había sido bajar y bajar de un día para otro posiblemente para el domingo siguiera (intuición de economista, gracias uniandes). Toda la semana había sido así, el lunes me quedaba pequeño, el martes ya apretaba un poco pero el miercoles se me caía. El viernes me lo probe para llevarmelo y "afortunadamente" ya no entraba. Premonición de que para el domingo estaría bien. Ellas me regalaron la liga, que tenía un lacito azul y no entendí muy bien que se hacía con ella además de dejar que algún considerado soltero me la bajara por las piernas con su boca (cosa que obviamente juan camilo no iba a permitir). Siempre terminó en mi tobillo y Hasan fue el frustado soltero.

Friday, July 10, 2009

En honor a Mari y Oscar

http://youtube.com/watch?v=CcGLTZi9ol0&feature=related

La comida



La prueba de comida fue un placer, no sólo por la comida sino por la compañía. Desafortunadamente los padres de Juan viajaron en esos días entonces tenía cuatro cupos libres para almorzar donde Doña Bola (doña Guadalupe porque no tengo tanta confianza). Ella me mostró los manteles y las mesas, yo quería una sola mesa larga porque quería que todos estuvieran en contacto, no quería esos matrimonios gigantes donde muchas veces uno entra, se toma la foto con la pareja, come, baila y se devuelve. (aunque uno de los 200 invitados pudo sentirse así, esperemos que no lea esto). El espacio fue precioso, tenía un gran arbol de nuez indio, con otros árboles que no reconocí, el piso era en piedra y bueno, no estaba segura que las mesas redondas separadas cupieran, pero como comenté anteriormente, todo absolutamente todo resultó ese día. El espacio fue perfecto y los colores, que tenía mis dudas, lucieron como nunca. Quedaron mesas separadas pero estabamos lo suficientemente cerca para vernos las caras todos y charlar. Bueno....Doña Bola, si. A la prueba me acompañó la familia colombiana que hicimos en Querétaro, empezando por Camilo, cabeza de la familia de Alfredo y Mari, y don Andrés, dos distinguidísimos personajes que supieron aprovechar una batería y un micrófono que encontraron ese día en el lugar. Comimos como si estuvieramos en una junta, cada uno llenó un papelito con sus conceptos de la servilleta, el mantel, la mesa, los platos, el número de vasos, la entrada, la crema, el plato fuerte, las bebidas, en fin, cosas que la verdad no sería capaz de decidir por lo chistoso que me parece. Tras una seria discusión, oí sus concejos (consejos..? %$$ palabra, siempre tengo problemas...) y decidí tras una noche de cavilar. El almuerzo en San Miguel ese lunes, antes de la boda, fue un banquete.



Los preparativos incluyeron cargadas para colgar las bombas de papel seda que había hecho yo toda la semana porque según yo (como dicen los mexicanos) quería lamparas colgando y no sabía que las vendían (además no las quería blancas por aquello que quería todo con los bellos colores


mexicanos entonces me decidí a hacerlas gracias a la merecida ayuda de internet. Mi largo cuidado de meses de mis uñas, (que incluyó no voleibol un tiempo (mentiras)) quedó convertido en un tono rosa, amarillo y verde de todas las manos, algo que sólolas manos expertas de una manicurista en un centro comercial barato logró resolver. Las cintas de colores las vi por todos lados en San Miguel y me encantaron verlas en las puertas de las casas. A alguien le pregunté, al señor que atiende Petit Four, donde me hicieron el pastel, y solamente me respondió "es una señal de "friendly"". El pobre se debió sentir aludido por aquello de lo friendly además porque algo así respondió cuando nos mostró unos "matamoscas" (para mi eran matamoscas) que resultaron ser, según él, "esas cosas para golpear que utilizan los "friendlis"". Yo quedé confundida pero tengo que aceptar que el color del asunto friendly es bellísimo y que los "matamoscas" los utilicé en la noche de bodas.

POR FIN! Preparativos.




Bueno, por fin puedo escribir. En pleno siglo XXI y en un país como México pues no tengo ni teléfono ni internet!, eso me hace extrañarlos a todos un montón.
El día del matri fue una locura, creo que en condiciones normales, llegué tarde. Es decir, era a las 2 y media pero como el centro de operaciones (el baño) casi colapsa, salí del balcón a las 3 de la tarde. Teníamos 300 invitados! (claro que no). En la última media hora, cada 10 minutos entraba alguien a decirme "los mariachis no llegan", "la música no llega", "el trio no aparece" (efectivamente no apareció) pero finalmente lo más grave fue el "empezó a llover".
Desde la noche anterior inició la boda, cuando mis papas llegaron con Oscar, conocido en el bajo mundo de san miguel como Don Oscar, el regetonero más famoso del Oriente, pero la verdad, descubrimos su "norteño" escondido con Fine Fine Fine (Julión Alvarez, las mulas de Moreno, canción que "prendió" la fiesta. La verdad fue un hit. Está en youtube pero la subiré por acá (si puedo). Es una "aportación" (como dicen los mexicanos) de Maria Carolina, mi cuñada. La canción, repito, es un hit. Pero bueno, iba en los preparativos. Ese día le metí como 300 km de más al clío y 500 de más a la Honda, de hecho, en uno de las idas y venidas, nos pitamos y mandamos picos cuando Juan iba camino a San Miguel y yo iba camino a Querétaro a recoger a mis padres. (nos cruzamos y fue muy emocionante "dónde vas" "detrás de la camioneta azul" "ahhhhhhh (grito de estefania)" "te vi te vi, pusiste luces", y yo seguía "ahhhhhhh. Juan recogió a mis papás y a mi tía en México mientras yo arreglaba las últimas cosas en Querétaro. A cada uno lo iba despachando en bus y tenía yo que recogerlos. Yo fui por las flores, unos tulipanes y unas gerberas (de gerber) preciosas fucsias (fiiiiiiushias dicen en México, es la palabra que más me ha costado), amarillas y rosas. No mandé a hacer arreglos porque salían carísimos y no me daban las quinientas flores que quería entonces las compré a un distribuidor que siempre nos sonrió, como todos los mexicanos. Cada día lo llamaba a cambiar un color, adicionar otro, poner otra decena, en fin. Afortunadamente el fiiiuuushia salió con mi cinta rosa mexicano y con mis gerberas en la cabeza amarilla y fiiiuussshia. Se vieron preciosas. Ese día también nos fuimos a arreglar las garras, digo, las uñas. Estaban terribles, pero quedaron de maravilla, rosas rositas delicados, super bonitas. No me había sentido satisfecha con todas mis cosas hace como 26 años.

Noche en San Miguel, Sábado 27




Bueno, por fin se reencontró el clío con la honda. Estabamos desmayados del cansancio, yo ya había confirmado que iba a tener ojeras el otro día, con el trabajo (faltaba la llorada de la serenata). Mis papas estaban super felices, mi tía y darryl también. El jueves de esa semana recibí a Hasan y fue una recarga de energía increible, estaba con mucha presión, muchas cosas por hacer y verlo fue como bañarme en la moyas. Como siempre, como buen inglés, se acopló muy bien en cualquier rol, el de amigo y confidente, el de acompañante de suegros, el de inglés sin maleta, en fin. En San Miguel salimos a comer, con mis padres había llegado Oscar, que desafortunadamente se quedó con las ganas de ver a.....a.....a quién? no recuerdo el nombre pero toma aguardiente y canta en un antro de san miguel de la misma forma que le cantaba a Pablo Escobar (eso dice la leyenda). Esa comida fue una alegría, entramos a un sitio super bonito (obviamte no iba a comer porque no podía pensar en comida) pero todos tragaron con ganas, como diría mi tía. Había habido un cierre de campaña en la plaza principal entonces estaba todo lleo de mugre y con una tarima espantosa al frente de la Iglesia principal, al otro día había desaparecido pero esa noche no fue la noche más bona de San Miguel. Igual dimos vueltas, nos tomamos fotos en cada esquina buscando comida, armando plan. Tenía unas ganas inmensas de salir y hacer cosas pero el asunto de las ojeras me preocupaba (jua). La noche anterior Juan se había ido de despedida de soltero (el no tenía problema de ojeras), me llegó a las 6 y media diciendome que me amaba y que quería estar conmigo toda la vida (obviamente borracho) entre ronquidos. Esa mañana, le pregunté super intrigada qué había hecho (obviamente no me iba a responder) solamente me dijo "tomé un caldito de amor" y ahí fue troya. Extrañamente a Hasan se le olvidó también que habían hecho esa noche, lo único que me dijo fue que se habían quedado dormdos en el taxi cabeza con cabeza, con eso se me pasó lo del "caldito de amor" (ver fotos, son del guayabo). Bueno, volviendo a San Miguel, organizamos los cuartos y me quedé con mi hermana. En Posada Corazón había seis cuartos entonces fue perfecto, nos quedamos todos incluyedo a Oscar y Hasan. Al terminar la comida en Pueblo Viejo, caminamos a hotel, y Hasan y Oscar se despidieron porque iba a ver la Leyenda esta que cantaba con Pablo Escobar. Nos despedimos felices esa noche y nos fuimos a acostar.

Tuesday, June 30, 2009

Colombia les desea lo mejor


Las personas a las cuales no conoces accedieron a ser fotografiados enviándote un mensaje de felicitación, luego que les contáramos un buen rato sobre nuestra gran amiga.

Sunday, June 28, 2009

El Evento del Año

Estudiante, deportista, investigadora, profesora, economista, historiadora, secretaria bilingüe, capitana, 4, chavista, antichavista, crítica, goleadora, defensora, fotógrafa, amiga, compañera de infortunios y alegrías... y mucho más en una sola persona.

Obviamente, estas cualidades llevaron a que sus días de soltería estuvieran contados y que un visionario como Juan Camilo decidiera seguir el camino a su lado.

Desde Colombia les mandamos un saludo muy grande a los dos, que sea un día memorable (el evento del año no es cualquier cosa), que tomen muchas fotos y las monten por acá al menos!